En el único tramo superviviente del claustro románico, un sarcófago arcaico, un tímpano decorado con un bajo relieve donde ocho abades mitrales rodean a dos obispos. Uno puede ver en el más grande de estos personajes, el santo obispo Pablo. La inspiración bizantina de este bajorrelieve permite pensar que el tamaño del personaje es el símbolo de su gran santidad.

(4 de Abril de 2009)