Pinturas en la pared de la Catedral de Saint Nazaire, Béziers

Béziers enseguida te envuelve con su típico ambiente mediterráneo de ciudad estival, ataviada para las fiestas, pero sobre todo sorprende por su extremado parecido a cualquier población española ¡con plaza de toros incluida! Pero, eso si, con ese toque tan francés, ese savoir faire que solo encuentras en el país galo. Béziers es un lugar al que tenía ganas de llegar. En el primer post introductorio sobre esta aventura del Midi, explico que la idea inicial de nuestro viaje era hacer un recorrido por la historia del catarismo como línea argumentaria, siendo Béziers uno de los puntos álgidos de aquel recorrido, pero la fascinación por hacer una ruta pilotando nuestro propio barco ganó al viaje por el país cátaro. En Béziers se sitúa la obra por excelencia del canal, las Esclusas de Fonsérannes (una escalera de agua de 312 m de longitud que permite salvar un desnivel de 25m). ¡Casi ná!, Calles elegantes y cargadas de historia, de una historia que se remonta a época de griegos (fundadores de la ciudad) Junto a la catedral de Saint Nazaire divisamos un pequeño tren turístico al que subimos tras saber que llega hasta la Esclusa de Fonsérannes. Una oportunidad para conocer la gran obra de Pierre Paul Riquet
(10 de Abril de 2009)