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Familia Ruíz-Lorenzo
Por Eulalia Turiño Méndez
Norberto Ruíz y Bernardina Lorenzo.
La casa-tienda de Norbeto y Bernardina está inmortalizada por el hecho de quedar justamente frente al frondoso árbol de Algarrobo que identifica aquel lugar y también por la presencia de las fuerzas del Directorio Revolucionario y del 26 de Julio en los años 57-58 del pasado siglo. Norberto y Bernardina tuvieron 8 hijos, cuatro comienzan con la letra R y cuatro con la letra E, son ellos: Rolando, Rosa, Emma, Ramón, Emilio y Emilia (jimagüas), Rufina (Cuca) y Ernesto. Vivían holgadamente en comparación con el campesinado pobre de la zona. Su casa era de madera preciosa, techo de tejas, piso de cemento y portal. La construcción era bastante amplia porque bajo el mismo techo estaba la casa, la bodega y el saloncito de baile. Tenían frigidaire que alimentaban con "petróleo", pues no existía allí la electricidad. Así que para cocinar no se diferenciaban mucho de los demás, a no ser que lo hicieran a carbón y para alumbrarse tenían también que acudir a la "chisposa", lámpara de pabilo alimentada con "luz brillante", o tal lámpara de carburo, o quinqués. Pero para el caso daba igual, no había electricidad. Pero tenían bodega y allí iba el vecindario a comprar, los más pobres acudíamos muchas veces a comprar con huevos porque no teníamos la peseta para pagar. Pero allí resolvíamos para alimentarnos y resolvía Norberto y Bernardina para vivir y alimentar los críos. Eran personas muy buenas y como todos, se llevaban bien con sus vecinos. Los hijos, sobre todo las muchachas eran muy bonitas, Rosa y Cuca tenían unos ojos negros expresivos y una cabellera preciosos, Emma y Emilia también eran muy bonitas; todas con cuerpos y rostros admirables. Los varones también muy apuestos. El mejor parecido de todos era Ernesto, el más joven. Con esa gracia física, pero también espiritual, tenían admiradores y admiradoras. Los hijos de Norbeto y los de Chicho Turiño, se llevaban muy bien, todos tenían una coincidencia en edad. Mi amiguita era Cuca, siempre andábamos juntas por el hecho de asistir a la misma escuela y éramos igualitas en eso de andar siempre con la risa en los labios. Cuca me celebraba a mí todas mis "gracias", mis cuentos, mis ocurrencias. Un día estaba en la escuela con un pomo de Pegolin, decíamos, (goma líquida), y yo de "graciosa" dije "pegolín, pegolina, si se rompe este pomo, lo paga Bernardina". Para que fue aquello. Cuca se desternilló de la risa. Como también me reía yo de ella porque tenía un diente con carie muy negra, ya tenía un hueco en el diente y para disimularlo cuando íbamos a una fiesta, ella se colocaba una hebra de hijo enredada como una bolita tapando el diente. ¿No era acaso la falta de atención estomatológica reinante en la zona lo que hacía que una muchacha tan bonita anduviera con un diente "picao" como decíamos?. Esta familia cooperó con las guerrillas de la zona y fue bien conocida tanto por la dirección de éstas como por sus integrantes. No podía ser de otra manera, vivían en el mismo Algarrobo donde se encontraba el campamento Rebelde. Rosa les siguió los pasos y fue a parar a la Habana donde se incorporó al Ministerio del Interior; Emma y Ramón se hicieron maestros, Emilio fue camillero dentro de las milicias, si mal no recuerdo y dirigente de la UJC en el Escambray, ambos pertenecíamos en el año 1968 al Comité Regional de la UJC del Escambray, que se encontraba en la calle Camilo Cienfuegos en Trinidad. Ernesto se hizo fiscal y es muy querido en Algarrobo porque no olvida su terruño y allá va y tiende su mano a los campesinos, como hizo con David Calzada y Tata Turiño, que un huracán les derribó la casa y si no es por la ayuda de Ernesto todavía estuvieran esperando por los materiales asignados que no se sabía a donde iban a parar, menos a las manos de David, según se cuenta y no sería increíble lo que se cuenta porque conocemos como personas inescrupulosas lucran a veces con lo que la Revolución generosa asigna a nuestro pueblo. Incluso a veces no para lucrar, desvían los medios para beneficiar por amiguísmo a otras personas o para satisfacer personalmente también una necesidad. Pero son deshonestas y toman lo que no es suyo sin compasión hacia el más necesitado o hacia la persona que sabe que las cosas andan mal, pero no tienen la suficiente desenvoltura para reclamar. Pero además a Ernesto lo queremos entrañablemente y nos quiere de igual forma, con cuanto cariño seguimos comunicándonos aunque hace más de 30 años que no nos vemos. Cuca no se que estudios continuó pero se alejó de Algarrrobo para la Habana y de allí a Santa Clara donde tiene su casa con sus hijos y nietos. De Emilia tampoco conozco su desarrollo cultural, pero se de ella a través de su hermana Rosa y Rolando que siendo el primero de los hijos de Norberto dejé para último por ser uno de los más queridos por mi familia. Es en extremo cariñoso y visitaba mi casa casi a diario. Mucho nos divertíamos en las fiestas bailando, haciendo cuentos. Sin embargo en algo no coincidimos y es que se dejó confundir y tuvo alguna cooperación con los bandidos. Fue trasladado junto son su esposa e hijos hacia Pinar del Río y de allí emigró a los Estados Unidos. Sin embargo ¡qué respetuoso Rolando de mis principios comunistas!. ¡Cuántos deseos de vernos, pero jamás osó buscar la forma de contactar conmigo y aún ya jubilada alguien le dio mi teléfono y respondió: ¡No, yo no puedo afectarla!. Por supuesto que yo tampoco hubiera contactado con él. Pero es como un hermano dentro de mis hermanos. ¡Ah pero nos vimos en Algarrobo durante mi visita al terruño en el 2013, después de tantos años. Allí coincidimos y me decía "pellízcame para saber que es verdad"!. Gracias Rolando por tu respeto a mis ideas que no cambiaré ni se verán jamás comprometidas. ... (ver texto completo)
Familia González-Morales.
Por Eulalia Turiño Méndez.
Jacinto González y Eutimia Morales vivían en Algarrobo gracias a un pedazo de terreno cedido por mi abuelo Fausto en la finca de tía Cope, muy próximo a Algarrobo al lado del camino real. A ellos no les iba mal allí. Recuerdo que tenían una bodeguita y los vecinos por supuesto tenían que "caer allí" a buscar un centavo de sal, de azúcar, o cualquier otro producto. Sí todo era muy barato, pero ¡qué trabajo costaba tener dos centavos. ¡Cuánto deseaba yo tener 2 centavos para comprarme una cajita de chikle que contenía dos unidades!. ¿Cuántas veces fui o iba un hermano mío a la bodega de Jacinto o a la de Norberto Ruíz con uno o dos huevos dentro de un cartucho de estraza para comprar azúcar, mortadella, salchichón, (un pedacito por supuesto pero alcanzaba para un arroz amarillo)?. Huevo que a veces se lo sacábamos a la gallina del fondillo. Mi mamá o mis hermanas veían que la gallina iba a poner y para apurar el "parto", le colocaban sal en el fondillo y "allá iba la gallina que se mandaba para el nido" y ponía obligatoriamente el huevo. Se tentaban las gallinas diariamente, o sea se les introducía un dedo en el fondillo para saber si tenía huevo para el día siguiente. Mi hermana Esnilda era "especialista" en tentar gallinas y en broma hacía que nos tentaba a nosotras las niñas más pequeñas mientras exclamaba ¡tiene huevo pa mañana!. Esto no le resulta creíble a las nuevas generaciones pero así vivía el campesinado pobre. Por muchas que hayan sido las necesidades pasadas con el Período Especial, con el derrumbe del socialismo en Europa del Este, con el bloqueo criminal de Estados Unidos contra Cuba, no es comparable con la miseria en que nació y creció la generación que va en decadencia por ley natural de la vida y generaciones pasadas. Vergüenza me daba de niña llegar con los huevos a la bodega porque para colmo siempre había un "graciosos" que decía "ahí viene Eulalia (o fulana) con los huevos en la mano". Además mi mamá nos decía que pidiéramos la contra. Nos daban un pirulí y ¡corre para la casa con los "mandados"!. Jacinto y Eutimia tuvieron 5 hijos: Orel. Osneida, Ondalys, Oralys y Omar. Orel fue un modelo para los campesinos de la zona por familiar y cariñoso. Cuando triunfó la Revolución se integró a la Marina de Guerra Revolucionaria con base en Mariel, lo ascendieron a cabo y aquel grado era todo un acontecimiento. En verdad el grado de cabo significaba mucho en aquel momento. Su mamá colocó una foto de Orel con su grado de cabo y su boina de marinero en la sala y lo veíamos precioso. Según salía de vacaciones andaba el barrio entero, casa por casa saludando a todos. De ahí los comentarios: "no se olvida de nadie", no "es engreído", etc. Recuerdo que antes del triunfo de la Revolución él vendía "chivichanas" de lotería y salía por el barrio vendiendo, decía "traigo chivichanas que sacan"y nos comentó después que en voz baja agregaba:"el dinero del bolsillo" (o sea chivichanas que sacan el dinero del bolsillo, no que sacan premios). Uno de los bombardos de la fuerza aérea de la tiranía de Batista a Algarrobo lo sorprendió yendo para mi casa a proponer chivichanas y pasó tremendo susto protegiéndose debajo de una mata de mango en la finca de tía Mombo. Osneyda (Junto con mi hermana Elvira) fue la primera becada que tuvo Algarrobo. Había un político del Directorio o del 26 de Julio que llevó la convocatoria y las dos que respondieron fueron ellas. Las becaron en la Habana, pasaron Minas de Frío, Topes de Collante y Tarará. Se hicieron maestras Makarenkos y dedicaron todos sus años a la educación (Aún mi hermana Elvira con 67 años se desempeña como maestra). De Ondalys no supe mucho su destino en Cuba, así como de Omar, el cual no conocí. Pero ambos fueron a parar a Estados Unidos. Omar desertó de una misión o en un viaje al exterior y mucho que sufrió su madre porque pasaron muchísimos años, hasta la muerte de Jacinto ocurrió y Omar no venía a Cuba. Orialys No mantenía muy buena conducta en la escuela, "se portaba mal con la maestra, hasta la pellizcaba. Tal vez porque los maestros no eran del lugar, se hospedaban en casa de Jacinto y ella sentía confianza, pero era "malcriada" como decíamos los demás alumnos. Pero con todo y con eso era mi amiguita, jugábamos a las muñecas, su mamá me quería mucho y me admiraba porque decía que yo tenía una letra muy linda (cosa que yo nunca reconocí, no por modestia, sino porque no lo creía así). Jacinto y Eutimia por el hecho de tener un bodega y vivir junto al camino real conocieron a los Rebeldes de la zona y recuerdo que al triunfar la Revolución no volvían por allá aquellas personas "tan Grandes" para nosotros, tan reconocidas. Pero sí vi en una ocasión a Rolando Cubela en casa de Jacinto allá por los años 60. Lo reconocía muy bien porque siempre me llamó la atención, como niña, aquella barba rubia, no común en los demás y yo lo veía bonito. Después he pensado que aquella visita a Algarrobo de Rolando Cubela, no fue de gratitud sino buscando tal vez algo relacionado con sus intereses de traidor a la Revolución. Jacinto y Eutimia se mudaron años más tarde para Minas Bajas o Placetas. De su casa-bodega quedan algunos cimientos y muy próximo al lugar construyó Romelio Fonseca una casa que le daría envidia a la Eutimio y Jacinto porque tiene todo lo que no tenía aquella, mampostería, cemento, placa, bien amueblada, electricidad y efectos electrodomésticos. Pero aquella otra fue la casita de esta familia buena y cariñosa a la cual ayudó mi abuelo y a donde íbamos a buscar mandados con huevos en la mano, o a veces fiado y que de contra, le pedíamos "la contra". ... (ver texto completo)
Providencia Turiño (Chocha). Hija de Pepe Turiño.
Por Eulalia Turiño Méndez.
No se por que razón Chocha creció muy poco, aunque no era enana y murió bastante joven. Se casó con Flores Navarro y de ellos es fruto una hija que vive aún en Algarrobo y acompaña a su padre. De esa familia ha salido un gran muchacho buen oficial del Ministerio del Interior que fiel a a la familia y a todos los vecinos, acude con prontitud y socorre a todo el necesitado por problemas de salud. Mucho le agradecen en Algarrobo a este joven y no es para menos. Así es la gente de Algarrobo sin distingo de ideas o creencias. Así somos y debemos ser los revolucionarios. Esos son los principios éticos de Martí y Fidel, por sólo mencionar dos de los hombres universales de mi país. Cuando la lucha contra bandidos se comentaba entre la familia que Chocha era gusana, es decir, que se arrastraba y cooperaba con los bandidos. Con mucho orgullo conocimos después que se convirtió en colaboradora de la Seguridad del Estado. ... (ver texto completo)
Idelfonso (Tite) Turiño.
Por Eulalia Turiño Méndez.
Mi primo Tite, hijo de Pepe. Nos visitaba diariamente y de noche salía tarde de mi casa. Mis hermanos decían que tenía miedo, pero yo veía que iba y venía a menudo. Un día mis hermanos para asustarlo cogieron una calabaza, le abrieron huecos simulando la cara, colocaron una vela encendida dentro y encima le echaron una tela de lana que me había regalado mi hermana Estelvina para hacerme un abriguido. ¡Loca estaba yo porque me hicieran el abrigo!. Todo esto lo colocaron en un poste de la cerca en un cañadón por donde tenía que pasar Tite. Pero todo resultó infructuoso, Tite le fue arriba con el machete a la "aparición" y acabó con la calabaza y mi mi tela. La más perjudicada fui yo. Tite con su esposa e hijos vivió un tiempo en la finca propiedad de tío Pepe. Trabajador, familiar, cariñoso, no se olvida de la familia y acude cuando tiene problemas. Vive en Trinidad humildemente trabajando para ganarse el pan y no olvida su sombrero tejano de alas amplias, puro estirpe del campesino escambrense. ... (ver texto completo)
Rafael Turiño (Nené) hijo de mi tío Pepe.
Por Eulalia Turiño Méndez.
Orgullosa de Nené que junto a su esposa viven en Algarrobo y allí tienen sus hijos y nietos. Orgullosa de su hija Idoelia con su misión en Venezuela. De Nené por su participación en la lucha contra bandidos. Viven decorosamente y si un viajero llega a Algarrobo no tiene que preguntar a donde puede comer o dormir. Vaya a casa de Nené Turiño. Hombre incansable. Se partió la cadera y en cuanto se repuso cogió el monte y ¡a trabajar!. ... (ver texto completo)
Lola Turiño y su sobrino (hijo) Iche.
Por Eulalia Turiño Méndez.
Aún en Algarrobo sigue viviendo Iche después de la muerte de Lola. Lo recuerdo como un muchacho bueno y parece que fue miliciano. Se casó con una persona maravillosa: María Elena Medinilla Conrado. Muchacha bonita que asistía a la escuela de Algarrobo conmigo. Tienen hijos y nietos. Lamento no haberla reconocido cuando visité Algarrobo en el 2013, pues me dijeron "mira a María", no me dijeron María Elena. y como a mi parecer ha cambiado bastante, no me di cuenta que estaba ante ella. La saludé con cariño, pero al no "ubicarla" bien en mi mente como la persona que conocí antes, indagué poco sobre ella y su familia. Lo importante es que esta familia echó sus raíces en Algarrobo y de allí no ha habido quien la saque porque fue leal a los principios y a su terruño. ... (ver texto completo)
Lola Turiño y Liriano
Por Eulalia Turiño Méndez.
Vivía mi prima Lola en la finca de tío Pepe en Algarrobo, allí crió a "Iche" y a "Pucho". No eran sus hijos, pues eran infértil, sino sus sobrinos (hijos de Amparo) que creo murió en el parto de uno de sus hijos. No conocí a mi prima Amparo. El asunto es que Lola se quedó a vivir con Liriano y crió los muchachos. Mi mamá que era muy recatada y tenía unos conceptos morales muy elevados según los principios de la época, no vio mal que Lola se quedara con Liriano, " no son familia-decía- y nadie mejor que ella para criar los niños. Pucho es lo más "cómico" que hay, siempre inventando y engañándonos con cuentos. Se casó con Nilo Sandoval, un hijo de Juan Manuel que no mencioné al numerar esa familia, tan "gracioso" como Pucho, son tal para cual. Un día llamé a Limones Cantero y resultó que el teléfono público está en su casa. ¡Tamaña sorpresa para mí!. Le pregunté por Nilo y me hizo creer que se había separado de él y juntado con "Bejuco", un Sr. ya viejo, delgado que usaba un machetín que le llegaba casi al tobillo, tenía su problemita mental. No se de donde salió y de qué familia era Bejuco, pero vivía en Limones Cantero en los años 60. Pues ya muerto, sin saberlo yo, le creí a la "maldita" Pucho. La visité en el 2013 y hay que ver lo bonita que tiene su casa, pulcritud, cuartos con camas, colchones, sábanas bellas. Todo, todo. disfrutando de la llegada de la Revolución a Limones Cantero. Bastante que luchó Lino por defender la Revolución del bandidismo. Allí con sus hijos y nietos está este matrimonio bueno y leal, ... (ver texto completo)
Familia Sandoval.
Por Eulalia Turiño Méndez.
Juan Manuel Sandoval. "Volel" como le decía sus hijos.
Vivía al otro lado del camino real, con referencia mi casa. Contigua a la finca de Pepe y Maria. Casi frente a su vivienda está la loma que le llamamos Cansa. caballo. Familia muy revolucionaria. Volel y sus hijos cooperaron con las guerrillas revolucionarias. Recuerdo a Pedrito y Rosario milicianos, Ibrahín que pasó a la vida militar, Orlando se convirtió en maestro de la misma escuelita donde cursó la enseñanza primaria en Algarrobo y fue un gran donador de sangre mientras tuvo edad para hacerlo. Algunos de ellos los recuerdo camino a la escuela y de regreso, así como en el aula. Ismael supe que falleció muy joven en un accidente, Luisito era otro, pero más pequeño. No tengo mucha claridad respecto a las hembras, que eran mujeres cuando yo era niña. En la finca de Juan Manuel vivía su hija Elia Sandoval y su esposo, padrinos de mi hermana Elvira. No se si emigración a Pinar del Río de Elia con su esposo fue voluntaria o producto de alguna medida revolucionaria. Con sus hijos Petronila y otro que le decían "Muñequito" asistía diariamente a la escuela y nos llevábamos muy bien. Muñequito sirvió mucho tiempo como chofer en la casa de oficiales de la Contrainteligencia Militar en la Habana, señal de confiabilidad política y moral. ... (ver texto completo)
Famila Turiño-Sandobal.
Por Eulalia Turiño Méndez.
La finca que mi tío Pepe (José) quedaba también a la parte de atrás de mi papá, creo que lindando con la de Manito. No se si alguna vez vivió allí. Pero sí sus hijas Amparo, Lola y Tata. Pues mi tío vivía frente a la de mi papá al otro lado del camino real con Maria Teresa Sandoval (Maria, con fuerza en la a, le decíamos). Creo que la finca pertenecía a ella. Pues la familia Sandoval, prolija en la zona tiene allí sus tierras. Pepe y Maria tuvieron 9 hijos, de algunos tampoco recuerdo el nombre; "Cungo", Idelfonso (Tite), "Chito", Rafael (Nené), José (Cheche), Amparo, "Lola", "Tata" y "Chocha" (Mala palabra en el occidente, pero no en el Escambray). Tío Pepe era el más querido de sus hermanos para mi papá. De manera que como mi padre estaba ya viejo y enfermo cuando falleció Pepe hubo hermanos míos que no quisieron que se le diera a conocer su muerte. Lo que no imaginé al aceptar la idea fue que al cabo de varios meses llegué una tarde a casa y encontré a mi papá anegado en llanto porque le habían hecho saber que Pepe había muerto. ¡Qué lastima, que cargo de conciencia sentí. Aceptar una idea que no compartía, si en definitiva con quien vivía mi papá era conmigo!. Pepe falleció como aquel que dice."encima del caballo", pues con más de 90 años andaba en él, duró 99. Cuando se dice de persona que recoge a cuanto ser humano desvalido ve, cuanto perro ve y da de comer a cuanto negro pobre encuentra. Hay que hablar de mi tío Pepe. La "negrá" del Condado, como solíamos deci no salía de su casa y siempre llevaba de vuelta algo de comer, a los perros no había quien se los tocara, se echaban en cualquier rincón de la casa, todos alimentados. Recuerdo que crió a Romelio Fonseca, no se por qué razón. Si le sacaba la comida del lomo no lo sé. No se cómo él agradece o no a tío Pepe. Pero lo crió y Romelio tenía padre y madre. O tal vez quedara huérfano de pequeño. Tenía también a Yeyo, un muchacho medio anormal que se hizo hombre a su lado pero tranquilo, ingenuo. Le hacían creer que mi hermana Esnilda, que era muy bonita, estaba enamorada de él y un día Yeyo le gritó desde el camino real "Esnilda, búscate otro que te convenga más que yo.."Mi tío tenía una buena casa de madera preciosa, techo de tejas, piso de cemento. Recuerdo que tenía un radio de pilas. ¡Cómo me mandaba mi mamá a pedirle prestado café tostado hasta que ella tostara, un poquito de azúcar o algo así. Siempre Pepe y Maria le servían con voluntad. En las noches nos visitábamos para conversar un poco y a pesar que no tenía allí primas de mi edad, me encantaba ir. A la casa de tío Pepe fue asignada la brigadista Mirta Ferreiro de la Habana. él y Maria no veían bien y como a todos los alfabetizados que tenían dificultad en la vista, también a ellos les dierones pejuelos. Pero ni así. Recuerdo que empezaba la alfabetización con las letras OEA y mi tío hacia las letras del tamaño de la hoja. Tres páginas utilizaba para escribir OEA. Maria "decían los "graciosos", mis primos, que para no olvidar la palabra que le daban a leer la repetía "mil" veces de memoria y cuando la brigadista le preguntaba se daba varios golpecitos con el dedo índice en la sien y respondía en voz alto ¡CARRACUCA!, donde realmente decía Carro. Der los hijos de Pepe recuerdo que Rafael (Nené) era miliciano, muy revolucionario y lo es. Aún vive en Algarrobo. No recuerdo bien la participación de ellos durante la etapa de la guerrilla en los años 57-58 a pesar de que vivíamos muy cerca. Pero cuando llegó el bandidismo muchas veces íbamos a dormir a casa de tío Pepe, otras en el platanal, por si llegaban los bandidos que sabían de nuestro identificación con la Revolución. Incluso tenían amenazado de muerte a Rafael mi hermano, en una ocasión le dejaron una carta en la puerta del camino real. Lo que no sabíamos que dos hijos de Pepe colaboraba con los alzados y después se decía que una hija también. Así que en una misma familia había en pro y en contra de la Revolución. Los dos colaboradores también fueron evacuados con su mujer e hijos para Pinar del Río, pero tío Pepe y el resto de sus hijos se mantuvo fiel sin perder su finquita y ha echado profundas raíces en Algarrobo. Hijos nietos son muy queridos en la zona. ... (ver texto completo)
"Cope" Turiño
Por Eulalia Turiño Méndez.
No recuerdo el nombre de mi tía, pero fue de todas la más "infeliz" como se dice en la zona a la persona muy noble, callada, buena. Su finca también daba al camino real, limitando con la de tía Lila y llegaba al mismo Algarrobo, limitando también con el camino que va de Algarrobo a Las Bellezas. Hoy la Escuela Juancito Martínez está enclavada a donde antes había un cafetal de tía Cope. También allí viven muchas familias que antes no eran de Algarrobo y sí de Veloz. De la finca de tía Cope a orillas del camino real mi abuelo cedió un pedazo a Jacinto González el cual puso allí una tiendecita y vivió hasta años después del triunfo de la Revolución. Otras familias Turiño viven actualmente en la finca de Cope, como Rafael Turiño (Nené) con sus hijos, como Idoelia, la enfermera que cumple misión en Venezuela, tan revolucionaria como su padre y tan buena, cariñosa, bondadosa y servicial como él. Vive allí Romelio Fonseca, hijo adoptivo de Pepe mi tío, miliciano, revolucionario, del que se decía que era muy valiente, que peleaba parado, frente a los bandidos. No se si es fama bien ganada o producto de la fantasía. A mi tías Cope la recuerdo en la casa de mi abuelo, que tengo la idea era como de adobe, o ladrillos, pues era yo muy pequeña. Nunca se casó y de ahí han inventado los "cómicos" de la familia un cuento que pudo o no ser cierto, pero nos morimos de risas. Dicen que tuvo un solo novio y cuando fue a pedir su mano a mi abuelo Fausto, en ese mismo instante se le escapó un "gas". Fue tanta la vergüenza que pasó que jamás se portó por su casa y mi tía por eso quedó solterona, pues estaba enamorada de él. Se quedó para criar sobrinos, como suele decirse por allá. Vivió mucho tiempo con su sobrina Tata. Mi papá siempre la ponía de ejemplo como mujer honrada porque murió virgen y "así debía ser". A lo que yo reflexionaba ¿y por qué tú no seguiste su ejemplo, por qué te casaste?. "Con mujeres con ese tipo de honradez se acaba la humanidad". Se quedaba calladito. Muchos servicios y cuidados nos dispensó la tía Cope y quedó su recuerdo en la memoria de sus sobrinas por su delicadeza al desenredarnos el cabello, al asearnos, darnos la comida, etc. En la Habana le hice una maldad, la llevé al hospital oncológico, al pasar la avenida estaba asiscadas de miedo. Le dije ¡cuidado! y metió un brinco tremendo mi pobre y cariñosa tía. ... (ver texto completo)
"Congo" Turiño, hermano de Moreno.
Hijo de Manito Turiño Mi tío.
Tuvo Congo dos hijos Mariano y Pedro (Pedrito). No conocí la madre de ellos. Se que Pedrito se crió en Limones Cantero con Francisco Lorenzo y Catalina (no recuerdo si de apellido Conrado). Mariano no recuerdo con quién se crió y tengo ideas que fue en casa de Rafael Medina. Pero ambos fueron jóvenes muy apuestos, bien parecidos y graciosos. Mariano estudió conmigo en la escuelita de Algarrobo. Con Pedrito trabé más amistad en Limones Cantero adonde fui dependiente de la Tienda del Pueblo cuando tenía 16 años. Él iba todos los mediodía a la tienda a comprar un refresco de naranjita de 5 centavos y 5 Ctvos. de galleticas dulces. Un día no había refresco y se me ocurrió sacar del fondo de un barril oxidado donde depositábamos el alcohol un poco que tenía el mismo color de la naranja, lo embotellé y cuando llegó se lo vendí. Por poco me mata ese día Pedrito al darse aquel buche de alcohol que no alcanzó devolver por se había empinado la botella de un tirón. Así entre maldades y risas disfruté muchísimo la compañía de mi primo que he vuelto a ver con el mismo cariño las pocas veces que visito Algarrobo. Congo lamentablemente fue uno de los que confundieron los canallas y fue evacuado a Pinar del Río. Pero es también su familia honrada, servicial y querida en el barrio, como las demás. ... (ver texto completo)
"Manito" Turiño.
Por Eulalia Turiño Méndez.
Tío que no conocí, pues murió muy joven. Tenía su finca detrás de la de mi papá, creo que contigua con la de Pedro. Tuvo dos hijos Moreno y Congo. Moreno echó sus raíces en Algarrobo, allí vive junto a Dominga (no recuerdo su apellido). Sus hijos Rubén, Máximo y Antiocogilio (la maestra al pasar la lista lo nombraba Antio), fueron conmigo a la escuelita del Algarrobo con los que me llevaba muy bien. Apensas nos visitábamos. Sí recuerdo que a veces iba a su casa con algún recado u otra encomienda, a buscar leche, o algo así. Mi mamá les cosía sus ropas y recuerdo que iban a mi casa con sus telas para encargarle la hechura de algún vestido. A mi me llamaba la atención que la casa de ellos estaba a la orilla de un arroyo y yo sentía miedo, no se por qué. Era también una familia buena, servicial, cariñosa. Mi papá hablaba con mucho cariño de su sobrino Moreno. No se hasta que pudo se vinculó esta familia a las tareas revolucionarias. En Algarrobo, en una nueva casa con electricidad, piso de cemento y artículos eléctricos viven Moreno y Dominga en pleno siglo XXI. Allí los visité en el año 2013. ... (ver texto completo)
Familia Turiño
Pedro Turiño y Carlota (no recuerdo su apellido).
Tenía su finca heredada de su padre, detrás de la de mi papá. Tan ocurrente, "cómico", chistoso, como mi papá. Ambos se reían de cualquiera, sin malicia, empezando porque se reían de ellos mismos, de la familia y hasta de los hijos. Eso lo heredé. Soy igualita y no me quejo. Pienso que quien se ríe de sí mismo no tiene malicia cuando se ríe de los demás, Claro sin falta de respeto ni humor negro, insensible. Tío Pedro "acabó" con los nombretes que le ponía a sus hijos, seudónimos que sólo él sabría lo que significan. Eso no es bueno, pues hoy no puedo poner aquí sus nombres verdaderos, pero por sus nombretes es que son reconocidos en la memoria histórica de Algarrobo. Elos son: "Ñengo", vive aún en Algarrobo, miliciano, bueno, noble. Decían Cuco Albelay, Faustico el hijo de Tata, Nene y Primitivo mis hermanos y todos los "fastidiadores" del Algarrobo que Ñengo era muy bruto, tan bruto, que cuando la brigadista fue a alfabetizarlo le ponía la palabra "mamá" para que la leyera y después de mucho pensar decía " MULO, maestra". Colona, Birite, Pache, Chol, Buzo,, Jarra, Nique, Rosa que también tenía un seudónimo. Bueno nombres indescifrables. Se comentaba en Algarrobo que mi tío Pedro, creo que por equivocación lo llevaron a las "naves de Condado" lugar donde se recluían bandidos que resultaban capturados y también donde eran interrogados por la Seguridad del Estado (G-2) personas que aparecían como cooperantes o eran mencionados en las entrevistas a los detenidos y allí mi tío Pedro lo que hizo fue gozar: Veía uno vestido de verde olivo y decía: parece un aguacate, y cosas como esas. Antes del triunfo de la Revolución el vendió su finca a la familia Torres que no eran del Algarrobo y se fue a vivir lejos de allí, creo que a Oriente. Nunca más vi a mi tío. Habían una o dos hijas de tío Pedro que les gustaba "meter la mano" con una habilidad tremenda. Un día estaba mi mamá durmiendo la siesta, lo recuerdo muy bien, y llegó una de ellas. Mi mamá se levanta, ve un corte de tela de saco harina y le pregunta ¿y esto para qué es? Para que haga un pantalón a fulanito, y chort a siclanito, etc. Mi mamá como siempre y sin cobrarles le hace las ropas y con la sobra sacó más chores. Pero a los pocos días mi mamá se dispone a hacer un pantalón de tela saco harina que le había encargo Lucía la mujer de Juan Conrado para Juan o uno de sus hijos. ¡Ahí la sorpresa!. La tela era de Lucía y no de la habilidosa ladrona que al darse cuenta de que mi mamá estaba "despistada" no tardó en aprovechar la ocasión. En otra oportunidad una de sus hermanas visita la casa y al salir se llevó puestos en sus pies, los zapatos de una hermana mía que yo como niña al fin imitándola me los había puesto y dejado en la puerta de la cocina, por la que ella tenía que salir la prima para irse a su casa. No se cómo fue la participación en las actividades revolucionarias de esta familia, solo conozco la de Ñengo. También se que Colona fue una de las evacuadas hacia Pinar del Río, desconozco si fue por responsabilidad de su esposo. Un día la visité con mi mamá y ella nos visitó. Estaba muy contenta de los bien que vivía y el desarrollo adquirido por sus hijos. ... (ver texto completo)
Méndez-Turiño
Familia de mis tíos Justo Méndez y Lila Turiño.
La finca heredada por mi tía Lila era contigua a la de mi tía Felicia (Mombo). Ella se c asó con mi tío por parte de madre, Justo Méndez. Tuvieron 8 hijos: Rafael, Emérita (Nenito), Julia, Sindulfo (Sindo), Barbarita (Baby), Esteban y las jimagüas Delfina (Fina) y Ramona (Monga). Las dos familias: Turiño-Méndez y Méndez Turiño, éramos muy felices, nos visitábamos diariamente, por más que para ir a a la "tienda" de Jacinto González o a la de Norberto Ruíz, pasar por la casa de tía Lila era un paso obligado pues había un trillo de mi casa a la de ella atravesando la finca de tía Mombo. Aunque también podíamos ir a las tiendas por el camino real, pero era más lejos y no podíamos disfrutar de la llegada a casa de tía Lila. Los domingos o íbamos nosotros a su casa o ellos a la nuestra. Mi tía era muy bellaca y le enseñaba cuentos de doble sentido a sus hijos, cosa que mi mamá no permitía. En mi casa no podía decirse ni una "mala palabra", ni un interjección de las que hoy es frecuente, menos aún un cuento "malo". Eso me costó a mi buenos responsos de parte de mi mamá, pues yo iba a mi casa con toda la inocencia del mundo, haciéndoles maldades a mis hermanos con lo que me enseñaba mi tía: como ¿cuál es el número que le sigue al 12? y al recibir la respuesta, yo les decía la barbaridad. A mí que me habían enviado a su casa para que "engordara un poquito" porque estaba muy flaquita y mis primos robustos porque comían bien y todos los días se tomaban la yema de un huevo cruda, cosa que a mí no me pasaba de la boca, me regresaron enseguida cuando oyeron lo que estaba aprendiendo. Mucho que me alegré para librarme del huevo. Un día mi hermano Primitivo, que también le encantaba hacer maldades, recibió a todas mis primas un domingo al mediodía (ellas siempre venían muy "arregladitas") con un café que había hecho con el agua de tararaco, un tubérculo que hace vomitar al momento. ¡Qué vomitera se armó!. Pero a pesar de los responsos, siempre terminábamos en paz. Mi tío Justo era un trabajador incansable, bueno, cariñoso.Él fue el que se echó al hombro a sus hermanos cuando falleció su papá, para criarlos a todos. pero tenía mal genio, resabioso, de tal forma que daba risa. Si el buey no respondía a los aguijonazos mientras araba, le cogía el rabo y se lo mordía a más no poder. Si lo molestaban mucho hasta cogía un palo y le daba fortísimo a uno de los pilares de madera que sostenían que la casa y al decirle que la iba a tumbar, respondía mientras seguía dando los golpes "Poro yo la paré, oro yo la tumbo"; "Poro yo la tubo, poro yo la paro". Una hija salió embarazada de su novio y tuvo que "perderse" de la casa porque sino la "mataba", fue a dar a Camagüey a donde vivía entonces mi tía Oya. Regaló el hijo que no volvió a ver hasta después de hombre que él por comentarios se dio cuenta que tenía padres adoptivos y fue a Camagüey a conocerla. Pero mi tío Justo creo que ni así supo que tenía ese nieto. Esa era la Cuba de entonces, era una deshonra para la mujer tener un hijo sin antes casarse o por lo menos unirse a un hombre. Era preferible ese acto tan inhumano de regalar al hijo que soportar la carga de lo inmoral que resultaba para la sociedad. Los hijos habidos fuera del matrimonio no eran reconocidos, ni tenían derecho a nada. ¡Qué diferencia con la Cuba de hoy!. Buscando mejores tierras, mis tíos Lila y Justo vendieron la suya a Evelio Duque Millar. El día de la mudada, yo era muy niña estaba entre los 6 y los 7 años, mis hermanas y mi mamá lloraban mucho. A mí no me salía una lágrima y para disimular se me ocurrió mojarme los labios con saliva. A Rafael, el hijo mayor de Justo, fue el primer "alzado","barbudo", como se decía, que yo conocí de las guerrillas revolucionarias en el Escambray allá por el año 1957 ó 58. Recuerdo que llegó una madrugada a mi casa en compañía de dos o tres más y le dijo a mi papá que se había "alzado". Mi papá los protegió en el cafetal y allí les llevaba desayuno y comida. En una ocasión fui con mi papá a esa misión y "calladita no se puede hablar", me decían. Cosa que ni entendía yo. Solo en una ocasión lo volví a ver después del triunfo de la Revolución en su casa en un poblado afueras de la Habana. Rafael Méndez Turiño tuvo una vida linda dentro de las FAR. No puedo hablar de sus éxitos porque no los conocí, pero sí he visto su nombre en bien en alguno que otro libro. Se que al final emigró a los Estados Unidos, desconozco si por reunificación con algún familiar o porque flaqueó en ideales revolucionarios. Pero esos fueron mis tíos y mis primos queridos. ... (ver texto completo)
Albelay-Turiño.
Por Eulalia Turiño Méndez.
Mi tía Mombo. Con ese seudónimo se conoce en aquellos lares, pero se llamaba Felicia tenía por herencia de su padre la finca contigua a la de mi papá; pero yo no tuve conocimiento de que la viviera y siempre se le decía la finca de Manuel Albolay, hombre con el que se casó Mombo. Ellos vivían en una finca, creo que esa sí era propiedad de Manuel, cerca de Limones Cantero en la loma denominada Santana. Tuvieron varios hijos: María, Nena, Carmen, "Vero" medio sordo él y Cuco el menor de todos, muy cómico él siempre se estaba burlando (sanamente) de los que tenían algún defecto físico, incluyendo su hermano "Vero"; se hizo de unos zancos y no sabemos de qué manera podía manejarlos en aquel lomerío donde no había aún carretera con asfalto, todos gozábamos con sus payasadas, y Ramoncito que se casó con Ramona Ortega hija de Facundo Ortega y Carmelina López de Limones Cantero. La de mi tía, era una familia, como todas las de allí muy buena y trabajadora, bien llevada en el barrio. Recuerdo que Manuel siempre tuvo colmenares, tanto en la finca de mi tía Mombo como en la de él en Santana. No puedo dar fe de su contribución a las guerrillas revolucionarias que operaron en la zona porque en verdad no vivíamos tan cerca y nos visitábamos ocasionalmente. Realmente yo estuve muy pocas veces en su casa y siempre que lo hice fue porque iba a Condado con mi papá o mi mamá sentada a la zanca del mulo y de regreso del pueblo llegaban a su casa para saludarlos y tomábamos café. No recuerdo nunca haber de comido allí. Sí me relacionaba mucho con Vero y con Curo que iban a menudo a mi casa y me divertía muchísimo con Cuco. Aún vive en mi tierra querida, allá por Manaca Iznaga. Lamentablemente algunos miembros de esta familia, como sucedió con muchos, se dejaron confundir por los bandidos y cooperaron lo que les costó que fueran trasladados con su familia para Pinar del Río, como el propio Manuel y su hijo Ramoncito. Es un hecho lamentable pero sucedió así y había que tomar aquella medida. ... (ver texto completo)